10 razones para cultivar el eneldo en tu hogar
El eneldo es comúnmente confundido con el hinojo, debido a la gran semejanza que comparten sus hojas, es una planta aromática, decorativa y culinaria que fue consumida en la antigüedad por diferentes culturas. Es de sabor dulce, anisado, ligeramente amargo y es una planta que encierra misterios ya que a lo largo del tiempo se le han atribuido poderes mágicos. Se asegura que sus hojas usadas en baños combaten las malas energías y estimulan el deseo sexual. También en algunas culturas se recomendaban baños de eneldo para proteger a los recién nacidos. Su nombre científico es Anethum graveolens y como nombre común también se lo conoce como avezón, anega, anello, falso anís o aneto y posee grandes propiedades medicinales.
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Beneficios de cultivar eneldo
- Porque es una gran fuente de calcio y previene la osteoporosis.
- Ayuda a desinfectar llagas y heridas leves.
- Reduce el nivel de ácido clorhídrico del estómago.
- Tiene efectos antioxidantes.
- Es digestivo y beneficia el tránsito intestinal, disminuye la formación de gases y alivia los hemorroides.
- Ayuda a eliminar el dolor de cabeza.
- Es efectivo para calmar el hipo.
- Es diurético
- Estimula la producción de leche materna.
- Sirve para combatir el insomnio.
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Requisitos y consejos para el cultivo hogareño de eneldo
Siguiendo estos consejos sencillos no será una tarea difícil:
- Suelo: el lugar que elijas para tener tu planta de eneldo debe de estar limpio de malezas pues es una planta delicada. Se adapta a casi cualquier suelo, siempre que esté bien drenado.
- Luz: es importante que goce de buena exposición solar.
- Riego: necesita que la rieguen periódicamente, pero sin encharcarla.
- Abono: antes de plantarla conviene agregar abono orgánico en el terreno.
- Temperatura: prefiere los climas cálidos y templados, pero puede crecer en lugares moderadamente fríos.
- Poda: conviene recortarla cuando el clima es seco. Nunca se debe cortar después de una lluvia porque corre el riesgo de contraer hongos a través del corte.
- Germinación: las semillas tardan 15 días en germinar.
- Cocecha: las hojas y tallos se pueden recolectar cuando la planta alcanza alrededor de 25 cm de altura, lo mejor es hacerlo antes de la floración.
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Cómo sembrar las semillas de eneldo
Sigue estos pasos para que tu labor sea todo un éxito:
- Llena un recipiente germinador con tierra húmeda. Coloca las semillas en surcos de 1 cm de profundidad y tápalas con tierra. Riégalas seguido para mantener la tierra húmeda pero ten cuidado de no arrastrar las semillas al hacerlo. También puedes hacer la siembra directamente en la huerta.
- Para que crezcan fácilmente, es importante que las riegues bien y también deberás ralearlas (cortar los tallos secundarios) a medida que crecen para favorecer el tamaño de las hojas a cosechar.
- Para recolectar las semillas debes cortar los tallos a medida que las flores oscurecen. Lo mejor que puedes hacer para recoger las semillas, es cubrir con una bolsa de papel y colgar los tallos con las flores hacia abajo.
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Información nutricional del eneldo
Cien gramos de sus hojas frescas pueden reportarte:
- Calcio: 208 mg
- Hierro: 6.5 mg
- Fósforo: 66 mg
- Potasio: 738 mg
- Sodio: 61 mg
- Vitamina C: 85 mg
¿De qué formas puedes utilizar las hojas de eneldo?
Es una planta muy generosa ya que se pueden usar todas sus partes, sigue estas recomendaciones para sacarle él máximo provecho a su sabor suave:
- Siempre es mejor usar sus hojas frescas.
- Es el amigo perfecto del pescado, acompaña excelentemente al salmón, bacalao y arenque. También se usa en salsas para acompañar los pescados. Tanto las hojas como las semillas son utilizadas.
- Puedes usar sus hojas troceadas para saborizar mayonesas y quesos cremosos.
- Las semillas son útiles para aromatizar las conservas, también pueden añadirse a pasteles, panes y arroces.
- Otras preparaciones para aromatizar y saborizar con eneldo son: ensaladas, sopas, guisos, estofados, platos con carne picada o trozada.
- Si quieres utilizar el eneldo fresco, un buen truco es colocar los tallos en un recipiente con agua o envolver las hojas en un papel levemente humedecido y guardado en heladera. También se puede congelar.
También puedes preparar una infusión: hierve 2 tazas de agua cada 2 cucharaditas de semillas de eneldo machacadas, luego déjalas reposar por 10 minutos tapadas. De esta infusión puedes beber 3 tazas diarias, una después de cada comida para mejorar la digestión, y aliviar o prevenir la irritación intestinal.
Ahora que ya tienes todos los trucos para cultivar el eneldo en tu hogar, ¡manos a la obra!