Consejos para cultivar la verdolaga en tu hogar e incluirla en tu dieta
Esta pequeña planta encierra en su interior grandes poderes curativos que puedes tener todos los días servidos en tu mesa si te animas a cultivarla en tu jardín.
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Características generales de la verdolaga
La verdolaga es una planta que en la antigüedad era muy utilizada tanto por su valor gastronómico como por sus propiedades medicinales. En la actualidad está casi escondida en el baúl de los recuerdos ya que ha dejado de ser utilizada en la cocina y muchas veces se desconoce totalmente todos los beneficios curativos que esta pequeña planta puede aportar. Su nombre científico es Portulaca Oleracea y es originaria de la India y de Oriente Medio.
En muchos lugares es considerada una maleza ya que crece durante el verano al borde de caminos, en campos y huertos. Hecho que demuestra que su cultivo es muy fácil pues requiere de pocas condiciones para que prospere, mismo puede ser cultivada hasta en macetas.
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¿Cómo puedes cultivar la verdolaga?
Su cultivo no requiere de grandes cuidados y es de fácil mantenimiento, sigue estas instrucciones para que tengas total éxito en esta tarea:
- Siembra: la mejor manera de cultivar verdolaga es hacerlo por semillas que en general puedes comprar en cualquier tienda dedicada a la jardinería. Para esto necesitarás un semillero o mismo puedes hacerlo en la tierra directamente. Es aconsejable que utilices tierra enriquecida con abono orgánico para favorecer el crecimiento de las plantas. La siembra se realiza en primavera, esparciendo las semillas sobre la superficie para luego presionarlas con la mano para que queden bien cubiertas con tierra. Finalmente debes regar cuidando de que las semillas permanezcan bajo tierra. La germinación se producirá 2 semanas más tarde de ser sembrada. Cuando los plantines tengan unos 5 cm. de largo es el momento ideal para que las trasplantes, cuidando siempre que la tierra permanezca húmeda y que la planta esté en un lugar soleado.
- Suelo: prefiere terrenos arenosos o rocosos pero con buen drenaje.
- Riego: durante épocas calurosas requiere de riego diario pero durante el resto del año este debe de ser escaso.
- Poda: es una planta que no requiere de gran mantenimiento, quizás uno de sus problemas es que tiene la tendencia a propagarse con rapidez por lo que debes estar@ para que no invada espacios no deseados.
- Cosecha: puedes comenzar a realizarla alrededor de los 60 días después de la siembra. En ese momento la planta es jóven por lo tanto sus hojas son más tiernas y sabrosas. Una vez realizada la cosecha la planta continuará creciendo y desarrollando nuevas hojas tiernas pues la verdolaga se reproduce sola, lo cual representa una gran ventaja.
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¿Por qué es bueno tener tu propio cultivo de verdolaga?
Porque puede reportale muchos beneficios a tu salud, mira todas los nutrientes que posee:
- Es una de las verduras más ricas en omega-3 que se conoce. Una taza de la planta fresca puede contener hasta 400 mg. de este ácido graso esencial.
- Contiene vitamina A, B1, B2, B3, C y E .
- Es muy rica en minerales, contiene: potasio, calcio, magnesio, hierro y fósforo.
- Posee gran cantidad de aminoácidos.
- Contiene antioxidantes importantes como glutatión o betalaínas.
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Cómo consumir la verdolaga en una dieta diaria
Sus tallos, hojas, flores y semillas son comestibles y poseen un sabor suavemente ácido. Es un a planta ideal para que la consumas en:
- Ensaladas
- Cocinada al vapor o salteada para acompañar diferentes platos
- Jugos: puedes extraerlo de la planta fresca con una licuadora, o añadirla a un batido
- Infusiones: ya sea con la planta fresca o seca
- Harina: de las semillas secas se puede hacer una harina muy utilizada en la cocina tradicional de Kenya
Como puedes ver, la verdolaga es una hortaliza poco exigente, que puedes cultivar fácilmente en tu hogar para tenerla siempre a mano y poder beneficiarte de sus propiedades curativas y nutricionales. ¡Manos a la obra!