Grelos: las mejores propiedades de esta planta antioxidante
Grelos: brotes de nabo con gran sabor y propiedades
¿Has escuchado alguna vez de los grelos? También conocidos como grilos o broccoli rabes, son ni más ni menos que los brotes de las plantas de nabo. Son de la familia de las crucíferas, tienen cierta similitud con los brócolis, son muy ricos y tienen excelentes propiedades. ¡Conoce más sobre ellos en esta nota!
Qué son los grelos
Cuando uno ve un atado de grelos en el mercado, puede llegar a pensar que se trata de una especie de brócoli no tan desarrollado. Pues es que presenta unas sumidades florales similares, pero mucho más pequeñas, en sus puntas. Pero también hojas y tallos largo. Por ende, se convierte en una especie de curiosidad para quien no los conoce.
Efectivamente, los grelos son de la familia del brócoli, la coliflor y el repollo: todos son crucíferas. Es que estos son, ni más ni menos, que los brotes largos que le salen a las plantas de nabo en el momento de la cosecha. Lo cual, imaginarás, equipara a los grelos a un estatus de estacionalidad.
Para qué sirven los grelos: sus propiedades
Todo muy bonito, pero… ¿Cuáles son los beneficios de comer estos grelos? Eso es justamente lo que vas a poder descubrir a continuación.
- Gran contenido nutricional. Tienen cantidades notables de vitaminas como la vitamina K, la A, la C y también antioxidantes de toda clase. Además, gran contenido de fibra y minerales.
- Bajos en calorías y buenos para la dieta. Son muy ricos en fibra y son bajísimos en calorías, aportando tan sólo 29 por cada 100 gramos de producto. Por eso mismo, siempre serán bienvenidos en cualquier tipo de dieta.
- Buenos para el hígado. Como casi todas las verduras verdes y mucho más las crucíferas, comer grelos le hará muy bien a tu hígado.
- Sirven como desintoxicantes. Su gran cantidad de propiedades a nivel nutricional, hace que los grelos tengan maravillosos beneficios a la hora de limpiar tu cuerpo. Depura el hígado, tu sistema digestivo y también los riñones.
Cómo usar los grelos
- Crudos en ensalada. Debes separar exclusivamente los brotes que estén tiernísimos y se puedan comer de esta forma. Combínalos con otros vegetales.
- Cocidos. Puedes incluirlos en guisados, sopas, sofritos, salteados y todo tipo de preparaciones similares. Van muy bien en la tradicional receta de grelos con lacón y también acompañan de maravilla a las pastas.
Otras crucíferas que puedes comer
La familia de las crucíferas es una de las más nutritivas dentro de las verduras y hortalizas. Llenas de fibra, minerales y muchos nutrientes buenos para tu organismo. ¿Quieres comer otros aparte de los grelos? Hay muchísimos para elegir, desde ya.
- Las coles de Bruselas. Una de las crucíferas más afamadas. Ideales para aprovechar sus propiedades y comerlas en tu presentación favorita.
- El rábano negro. También puedes probar con el rábano negro. Es de la familia del rábano, claro está, pero con un gran poderío para el hígado.
- La col rizada o kale. Uno de los súper alimentos más en boga. Puedes descubrirlo a través de una ensalada o un rico salteado.
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