El lapacho es de esos árboles ancestrales, que existen en América Latina desde tiempos remotos y que sus propiedades medicinales vienen beneficiando a sus coterráneos desde quien sabe cuando. Cierto es que se trata de un ejemplar que llega a medir hasta casi 50 metros de alto y que en países tales como Paraguay, Argentina, Brasil o Bolivia es muy empleado para diversas razones.
Además de sus beneficios medicinales, la flor de lapacho es muy valorada por su belleza natural, como así también la madera del lapacho, que se emplea muchísimo en carpintería, debido a su solidez y resistencia.
El nombre científico del lapacho es de Tabebuia y suelen llevar el Handroanthus antes de su especificidad. que es la clase principal donde se encuentran integrados todos los tipos de lapachos que existen. Que, por cierto, puedes conocerlos a groso modo a continuación.
Últimamente, el lapacho ha trascendido fronteras afuera significativamente. Y esto en parte se debe a que es muy consumido por los amantes del té en general. Es que, más allá de sus propiedades -que serán detalladas a continuación- su sabor es agradable y no contiene cafeína, lo cual la convierte en una infusión apta para hipertensos, por ejemplo.
Lo más habitual es que se prepare en infusión o tisana. Algunos sostienen que la corteza interna del lapacho (la que contendría sus propiedades) se prepara en tisana, con varios minutos de hervor. Otros, en cambio, prefieren tomar su infusión. Como sea, a prestar atención a este árbol ancestral
Ahora que ya conoces más sobre las características del lapacho y también sobre su preparación, es hora de descubrir mejor sus principales propiedades.
Dentro de la tradición medicinal autóctona de donde es originario el lapacho, es muy empleado para combatir todo tipo de problemas relacionados con virus y bacterias. Por ejemplo, se utiliza en infusión o tisana para la gripe, fiebre, problemas respiratorios, hongos y hasta diarrea. Todo radicaría en su potencial para contribuir a mantener las defensas altas. Podría decirse entonces que es algo así como un antibiótico natural y también un buen aliado contra las infecciones.
El lapacho cuenta en su composición con elementos tales como calcio, magnesio, yodo y más. Por otra parte, y no menos importante, no contiene cafeína y puede ser consumido por hipertensos y personas que tienen irritabilidad hacia esa sustancia.
Al parecer, el lapacho también cuenta con los siempre bien ponderados antioxidantes. Esto nunca está de más, hay que decirlo. Por eso mismo, apuntarse otra razón para consumirlo. Es rico en flavonoides y en coenzima Q10.
¿Quieres conocer otras buenas plantas que puedes tomar en infusión y te dotarán de excelentes propiedades medicinales? Prueba con algunas de estas.