Desde los años 70, se han venido realizando numerosos estudios médicos y científicos en torno a las propiedades medicinales de este árbol magnífico. En la actualidad, la graviola es considerada como uno de los más poderosos anticancerígenos naturales que existen. Este beneficio se debe a la alta concentración de acetogeninas que tiene este fruto muy popular en América del Sur.
La graviola es un árbol de porte pequeño que puede medir hasta 10 metros. Sus frutos son comestibles y son de sabor suavemente ácido, de pulpa blanca, carnosa y jugosa, puede llegar a pesar 2,5 kg.
Porque además de su afamado poder anticancerígeno, posee otros beneficios medicinales como:
Además, su fruta tiene gran valor nutricional, pues es una fuente inmensa de vitamina C, complejo B y además aporta hierro, magnesio y potasio.
En general se la utiliza para ayudar en tratamientos para:
Para tener éxito en esta labor, te recomiendo tener en cuenta estos consejos:
La graviola es un árbol de porte pequeño que puede medir hasta 10 metros. Sus frutos son comestibles y son de sabor suavemente ácido, de pulpa blanca, carnosa y jugosa, puede llegar a pesar 2,5 kg.
Raíz, hojas, semillas y fruto son utilizados en medicina natural y cada una de ellas tiene un uso específico:
El fruto fresco se puede comer crudo y cuando están inmaduros se cocinan y se consumen como verdura. El jugo de frutas se toma frío y además es utilizado para preparar licores, tartas y mermeladas. Esta es una receta famosa en los países caribeños que seguro te va a encantar.
Ingredientes
Preparación
Licuar la pulpa con todos los demás ingredientes y servir en copas.
Para 1 litro de agua se necesitan 5 hojas frescas, hervir el agua y verter encima de las hojas, tapar y dejar enfriar. De esta manera ya tienes a la mano una bebida para tomar a lo largo del día que te reportará muchísimos beneficios.
Ahora ya tienes las claves para cultivar este árbol maravilloso. ¿Quieres intentarlo?