Guanábana contra el cáncer

Seguramente has recibido algún correo electrónico o has visto en las redes sociales algo referido a este fruto conocido como la guanábana, graviola, soursop o pawpaw tree. En estos mensajes se habla de un poderío anticancerígeno de esta planta sin igual. De hecho, se hace mención de que es superior incluso a la quimioterapia y que podría llegar a ser una cura definitiva para esta grave enfermedad. Pero, ¿es esto realmente cierto o simplemente es otra de las tantas informaciones capciosas que circulan por la red?

De momento, son varios los estudios que se han realizado en torno a las acetogeninas, la sustancia que está presente en las anonáceas y que es la que tendría las propiedades de luchar contra el cáncer. Incluso se habla de un poderío selectivo, ya que mataría las células enfermas únicamente. Esto, en un principio, podría llegar a buen puerto. Pero las investigaciones realizadas hablan únicamente de pruebas in vitro, no en humanos.

Es, justamente, este punto el que hace desconfiar a algunas fuentes reputadas. Una investigación realizada en Cuba y publicada en la Revista Cubana de Plantas Medicinales hace una objeción totalmente válida: los estudios que hablan se han realizado a partir de un principio activo de la planta, que no necesariamente se podría convertir en un extracto para aplicar en humanos a posteriori o que implique que el solo consumo de esta planta pueda llegar a luchar contra el cáncer.

Dentro de las conclusiones de dicho estudio, se encuentran sentencias tales como «no existen resultados experimentales que respalden la supuesta milagrosa acción anticancerígena, ni la seguridad, de los extractos de A. muricata y sus derivados que circula en Internet» o «las investigaciones publicadas sobre la actividad anticancerígena han sido realizadas en cultivos celulares (in vitro) y con principios activos extraídos de partes de la planta, principalmente semillas y hojas, lo que limita más la posibilidad de que partes frescas, como el fruto, o sus extractos puedan tener el efecto que se le atribuye.»

Por otra parte, se cree que el consumo excesivo de guanábana o graviola puede llegar a ser perjudicial para la salud. Existen versiones en el Caribe que vinculan a una ingesta de grandes cantidades de annonacina con formas atípicas del mal de Parkinson.

En resumidas cuentas: la graviola o guanábana puede llegar a resultar buena contra el cáncer, pero en un modo muy potencial e incomprobable, de momento, por las razones expuestas. Faltan muchos estudios que ratifiquen que esta planta puede llegar a ser buena en humanos. Es por esto que es importante mantener las precauciones que el caso requiere y siempre consultar con un médico especialista antes de consumirla, sea contra esta enfermedad como para cualquier otra.