Té de olmo: cómo se prepara y para qué sirve


El o infusión de olmo, conocido también como álamo negro o negrillo, se realiza principalmente con la corteza de este árbol. Sin embargo, las hojas pueden ser igualmente utilizadas. El té de olmo, cuyo nombre científico es Ulmus carpinifolia, posee varias aplicaciones curativas. Para la preparación de esta infusión se necesita:

Té de olmo

Ingredientes

El método de preparación es bastante sencillo, sólo se deben realizar las siguientes acciones:

  1. Extrae los trocitos de la corteza del olmo, se aconseja que sean de ramas ya desarrolladas.
  2. Coloca a secar los trocitos durante unos días.
  3. Hierve un litro de agua con estos dos trocitos de corteza durante unos 10 minutos, tras haberlos dejado secar por unos días.
  4. Dejar reposar por unos 4 minutos más.
  5. Colar y agrega miel si deseas endulzar y el té estará listo para ser bebido.

Un consejo: si queda muy concentrado puede agregarle un poco más de agua caliente.

La infusión de corteza de olmo tiene varias aplicaciones medicinales, el consumo de estas infusiones es muy útil para tratar espasmos y cólicos estomacales. Además estas infusiones ayudan a desinfectar y cicatrizar las heridas. El hacer gárgaras con esta infusión es un buen tratamiento para la faringitis y la tos excesiva.

Propiedades y usos medicinales del olmo

El árbol de olmo,, tiene varios usos medicinales y aplicaciones curativas, para las cuales se utiliza principalmente la corteza de las ramas de este árbol. Tiene propiedades antiespasmódicas, con lo cual se convierte en un excelente tratamiento para los cólicos y espasmos estomacales. 

La forma de aprovechar esta propiedad, es mediante el consumo de infusiones de corteza de olmo. Estas deben ser consumidas en dosis que no superen las 3 tazas diarias. Además, el olmo es muy bueno para tratar los casos de diarrea, tanto en niños como en adultos.

La corteza del olmo tiene propiedades antiinflamatorias, debido a esto se utiliza para tratar la hinchazón, principalmente en articulaciones, producto de golpes, contusiones y torceduras. La forma de aprovechar esta propiedad es mediante la aplicación externa de compresas tibias de infusiones de corteza de olmo.

El olmo tiene propiedades cicatrizantes, y en pequeña medida antisépticas, debido a esto es muy bueno para el tratamiento de las heridas, ya que ayuda a desinfectarlas y a la cicatrización de estas. La forma de aprovechar estas propiedades es limpiando la herida con infusiones de corteza de este árbol.

El olmo, tiene en pequeña medida propiedades expectorantes, debido a esto se ha utilizado para tratar algunas enfermedades del aparato respiratorio. La corteza del olmo es muy recomendable de aplicar para el tratamiento de enfermedades como la  faringitis y la bronquitis, además de ser muy buena para disminuir la tos.