La frángula, una maravillosa planta digestiva

¿Conoces la frángula? Esta planta es genial para tratar problemas digestivos y hepáticos. Conoce más acerca de ella en esta nota.

La frángula (Rhamnus fragula), también conocida como arraclán o avellanillo, entre otros nombres es una hierba que crece en Asia, América del Norte y Europa. Se usa para tratar problemas hepáticos y de tránsito lento. Es muy utilizado para tratar el estreñimiento crónico ya que actúa como un tónico que reeduca el intestino. En estos casos la hierba deberá usarse durante largos períodos de tiempo, pero no hay problema, ya que es apta para el uso prolongado (hasta dos semanas).

La frángula actúa como un laxante de leve a moderado, pero la mismo tiempo suave, es rápido, pero no de forma violenta. También es utilizada tradicionalmente para eliminar toxinas e inclusiva parásitos.

Es muy importante prestar atención a las indicaciones de uso de la frángula. Debe utilizarse su corteza seca, ya que verde puede causar fuertes vómitos. Además, con el tiempo, pierde su toxicidad, luego de un año de secado y estacionado es apta para usar para tratar el estreñimiento.

Modo de preparación y uso

La frángula también puede consumirse en forma de cápsulas y la concentración depende del fabricante, por lo tanto es importante que leas el prospecto y consultes con un médico naturista para que te diga cuántas cápsulas debes tomar.

Por supuesto que la frángula es un remedio natural que debe ser acompañado con una dieta particular para mejorar un problema tan incómodo como el estreñimiento. Ya que no sólo causa dolores, sino que también puede producir mal humor por las molestias y además «ensuciar» tu cuerpo por dentro. Lo que no sale de tu cuerpo suelta toxinas que deberían ser eliminadas. Por esto es importante beber mucha agua y llevar una dieta rica en fibra, para ayudar a eliminar los desechos.

Contraindicaciones de la frángula

Los efectos secundarios que puedes sufrir son vómitos y espasmos intestinales si la corteza no envejeció lo suficiente. Al ser un laxante puede producir efectos no deseados, dolores y otras molestias, si lo utilizas cuando no es necesario. Este remedio no puede ser administrado a embarazadas. Si bien durante el embarazo es común sufrir estreñimiento, debes acudir obligatoriamente a tu médico para que te indique un laxante especial para tu situación.