Consejos para cultivar el alcanfor en tu hogar

¿Te gusta tener en tu casa plantas aromáticas? Entonces te encantará cultivar el alcanfor, aunque posee un tamaño mucho mayor que una planta, las hojas y corteza de este árbol despiden un aroma exquisito.

Además, posee muchas propiedades y beneficios medicinales que pueden ayudarte a tratar diferentes enfermedades. Si quieres hacerle un lugar en tu hogar, sigue los consejos de este artículo y verás que su cultivo resulta una tarea sencilla.
Por si no lo sabías, el árbol de alcanfor es nativo de Asia, particularmente de China, Japón y Taiwán, su nombre científico es Cinnamomum camphora, y también es llamado popularmente laurel alcanfor o alcanforero. Es un árbol de proporciones medianas, puede alcanzar los 20 metros de altura y 5 metros de diámetro.

En la actualidad lo puedes encontrar en muchas partes del mundo ya que es muy apreciado por su valor ornamental y por el aroma de sus hojas. Además, es utilizado con fines culinarios y como ingrediente de muchos remedios naturales.

Claro está, que es de este árbol que se obtiene el alcanfor, esa aromática sustancia de color blanco que suele utilizarse en casos de resfriados y gripes por sus propiedades antisépticas y descongestionantes.

¿No son estas razones suficientes para que cultives el alcanfor en tu jardín? Toma nota de los siguientes trucos para que la tarea te sea fácil y exitosa.

Trucos para cultivar el alcanfor

¿No sabes en qué puede ayudarte el alcanfor y cómo puedes utilizarlo? Fíjate en los siguientes consejos.

Beneficios y usos del árbol de alcanfor

La forma más común de obtener los beneficios del alcanfor es en el formato de aceite, que generalmente es utilizado para:

  1. Estimular la circulación sanguínea. Es de gran ayuda para prevenir y tratar várices y celulitis. Para ello aplica cremas para las piernas que lo contengan como ingrediente.
  2. Aliviar el dolor muscular. Sobre todo el dolor de espalda y el dolor articular originado por la artritis. Mezcla unas gotas de aceite de alcanfor con aceite de oliva y aplícalo en zonas donde tengas dolor muscular o articular, esguinces o contusiones.
  3. Despejar las vías respiratorias. Ayuda a eliminar el exceso de mucosidad en el organismo y a disminuir la fiebre. Para estos casos vierte unas gotas de aceite de alcanfor en un recipiente con agua caliente y aspira el vapor resultante.
  4. Eliminar bacterias, virus y hongos. Por esta razón es muy utilizado para tratar resfriados, gripes y catarros. En el caso de hongos de la piel, se suele utilizar el alcanfor en pomadas y lociones.

¿Ya pensaste en qué lugar del jardín lo vas a cultivar?