Cómo preparar un té de alcachofa para el hígado
La alcachofa es uno de los mejores vegetales que existen a la hora de proteger el hígado. Entonces, ¿por qué no utilizarlo en una buena infusión? No necesitas más que algunas hojas y también un poco de menta. Fresca y perfecta para tu salud hepática.
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Beneficios del agua de alcachofa para el hígado
La alcachofa es uno de esos vegetales que siempre tiene propiedades geniales para aportar a cualquier persona que la consuma. Además de ser muy bueno para perder peso y como digestivo en general, también puede ser empleado con otros fines medicinales. Por lo cual es muy bueno tenerlos presentes cuando se aproxima la estación donde comienzan a aparecer.
Sin duda alguna, el hígado es uno de los órganos que más beneficiado se ve por las propiedades de la alcachofa.
- Hepatoprotectora. Es que, gracias a una sustancia que contiene llamada cinarina, se la considera colerética y colagoga (buena para favorecer la función biliar), además de hepatoprotectora. Una de las principales virtudes de una buena infusión de alcachofa.
- Digestiva. En cuanto a sus propiedades Este preparado te resultará bueno como digestivo, pero, por sobre todas las cosas, un gran té para mejorar el funcionamiento hepático.
- Estimula la vesícula biliar. Si eres de aquellos a los cuales todo le cae pesado al hígado, pues entonces aquí tienes una infusión protectora, que además te ayudará a estimular la función biliar.
- Desintoxicante y depurativa. Un buen té de alcachofa también te sirve para adelgazar, puesto que ejerce un interesante efecto depurativo y desintoxicante sobre el hígado. Aumenta su metabolismo y le permite que trabaje mejor.
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Cómo se prepara la alcachofa para limpiar el hígado
Ahora que ya conoces el efecto que tiene este vegetal sobre el hígado, seguramente quieres saber cómo preparar té de alcachofa. Sigue estos pasos y lo tendrás en tu taza a la brevedad.
Ingredientes
Preparación
- Coloca a hervir en una cacerola el medio litro de agua. Ni bien rompa el hervor, añade las hojas de alcachofa y la rama de menta o hierbabuena. Apaga de inmediato el fuego, tapa la olla y deja reposar durante diez minutos la infusión de alcachofa, aproximadamente.
- Ese será el momento de colar y quedarte únicamente con el líquido. Ese será, precisamente, el té de alcachofa, que ya estará listo para ser consumido.
- Este té de alcachofa para el hígado puede consumirse siempre después de cada comida, dos veces al día, sin ningún tipo de problema.
- La menta, además, le conferirá a la preparación ese típico sabor fresco, que ya es casi digestivo de por sí. Si quisieras una alternativa similar a esta, no dudes en probar la tisana de alcachofa y boldo, que también te resultará un buen complemento hepático.
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Otros remedios para el hígado
Ahora que ya sabes cómo hacer té de alcachofa, ¿no quieres conocer otros buenos remedios para el hígado que pueden ayudarte? Sigue estos consejos y benefíciate con ellos.
- El perejil. Además de resultar un buen diurético, el perejil puede ser una interesante planta depurativa para el hígado.
- Aceite de lavanda. Este extracto de la flor de lavanda puede resultar muy bien a la hora de limpiar tu región hepática.
- El ajenjo. Usado sabiamente, este extracto medicinal de ajenjo te puede ayudar a combatir todo tipo de problemas del hígado.