Ingredientes:
Preparación:
Coloca el diente de león, el boldo y la alcachofa en el agua. Lleva a fuego fuerte y, ni bien rompa el hervor, baja la temperatura. Deja ebullir por cinco minutos, apaga el fuego, tapa el recipiente y reposa durante diez minutos más. Ahora sí, no te quedará más que colar la preparación y este remedio hepatoprotector estará listo para ser consumido.
Puedes comenzar con una toma en ayunas, postergando el resto para después de las comidas. Todos los ingredientes que participan en esta receta tienen una gran capacidad para mejorar el estado hepático, protegiendo el hígado y favoreciendo el buen funcionamiento biliar. Por ende, no tienes más que intentarlo si eres una persona que sufre a menudo en dicha zona.