Cómo preparar fertilizante orgánico de tus desechos de cocina
Preparar un fertilizante orgánico en tu casa es más fácil de lo que crees. Cualquier desecho de frutas, vegetales, bolsitas de té. Es decir, lo que sueles tirar a la basura, son los ingredientes que le darán nutrientes indispensables a tus plantas.
Comienza separando los residuos, esta nueva actividad que emprenderás también puede ser el inicio de un manejo responsable de toda la basura de tu hogar.
Esta separación depende se donde vivas, en algunos países encuentras contenedores de diferentes colores, los cuales reciben diferentes tipos de desechos, algunos vidrios, otros plásticos, y otros papeles. Averigua como se manejan los residuos en tu ciudad y comienza a dar tu granito de arena.
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Nutrientes aportados por cada ingrediente
- Los de color marrón aporta carbono que da la energía para que los microbios descompongan la basura.
- Los de color verde aportan nitrógeno y suministra los microbios.
- El aire y el agua también son indispensables ya que generan el proceso de compostaje.
- Parte de este compost puede ser cualquier residuo, lechuga que se puso fea, corazones de manzanas, cáscaras de toda clase y restos de té y café, un largo etcétera. Evita incorporar huesos y restos de carne.
- Ten a mano en tu cocina una bolsa o cesto de basura especial para tirar estos desechos, aunque ahí no realizarás directamente el compost es importante que te acostumbres a no tirar los restos orgánicos con el resto de la basura.
- En tu patio o jardín prepara tu cubo para tu fertilizante, puedes comprar un contenedor para compost especial, diseñados para no atraer animales, quienes, si no tomas los recaudos comenzarán a ir a comer allí.
- Si prefieres hacerlo tu mismo, elige un contenedor con tapa lo más hermética posible, agrega paja a su alrededor y envuélvelo con alambre.
- Antes de colocar tus resudios en el contenedor procura picarlos lo más pequeño posible, puedes triturarlos en tu procesador de alimentos. Así, la descomposición será más rápida.
- Finalmente, comienza con tu pila de compost. Comienza con un piso de hojas y plantas secas (evita plantas invasivas como las enredaderas), también puedes incorporar astillas de madera, paja, ramitas.
- Luego aplica una capa de residuos de tu cocina. Cada una debe ser aproximadamente de 5 centímetros. Cada tanto riega tu fertilizante para que se mantenga húmedo.
