5 Vegetales energéticos para el invierno

Aguacate, maíz, almendras, lentejas y plátanos

La alimentación durante el invierno no podría decirse que es más importante que en el resto del año porque siempre lo es. Pero sí, quizás, hay que señalar que demanda una especial atención. Es por esto que nunca está de más tener en cuenta algunos alimentos que te proporcionarán energías, calorías y nutrientes. ¿Y qué mejor si estos alimentos justamente provienen del reino vegetal?

Estos son cinco geniales vegetales energéticos indicados para tu alimentación invernal:

Maíz: Este es un gran aliado para este invierno que ya está haciendo estragos. Es que aporta muchas energías y se puede comer bien caliente. Además, en su formato de polenta o harina de maíz, suele resultar súper económico. Un plato de este preparado con un rico sofrito de vegetales varios al wok y tienes una receta perfecta para toda la familia, que se mantendrá saludable y llena de fuerzas para sus quehaceres.
Lentejas: Las legumbres, acaso, son el gran protagonista vegetal de todos los inviernos. No deben faltar en tu hogar en ninguno de sus formatos. Pero nada mejor que las maravillosas lentejas. Puedes prepararlas de múltiples maneras y siempre sientan bien. Pero nada mejor que el clásico guiso o guisado.
Almendras: Los frutos secos, son otros de los obligatorios en cualquier dieta invernal que se precie de tal. Son ricos en calorías y energía, pero con ácidos grasos de primera calidad, que no dañarán tu salud. Si bien no conviene abusar de ellos, no dudes en incluir una cucharada o un puñado diario dentro de tu alimentación.
Aguacate: Algo similar al caso anterior, rico en calorías pero con grasas de primera calidad. Aporta lípidos y calorías, sí, pero es muy sabroso y energético para el invierno. Nunca está de más para preparar un delicioso guacamole.
Plátanos: Son una genial fuente de energía y azúcares naturales. Su textura además es agradable y se puede conseguir sin problemas también en invierno. Lo puedes comer «como viene» o simplemente mezclarlo en tus desayunos con cereales, yogur o en un buen batido.