Cultivo de nabo

El cultivo de la planta de nabo, conocida también como nabicol o berza, se da de excelente forma en climas templados y fríos. La siembra del nabo se desarrolla en varias partes del mundo, debido a que se consume como hortaliza.  Requiere, preferentemente, de condiciones climáticas frías para crecer de buena forma.

Esto se debe a que las condiciones más calurosas activan el proceso de floración, y cuando esto ocurre el bulbo deja de crecer y se torna más duro, haciendo que no sea tan apetecible al gusto.

La planta de nabo, cuyo nombre científico es Brassica rapa, requiere de suelos sueltos, o sea que no se encuentren muy compactados. Además, es ideal que  sean ricos en materia orgánica. No crece de buena forma en suelos ácidos.

La época ideal de la siembra de nabo va a depender de las condiciones climáticas del lugar donde se cultivará. En climas templados es necesario cultivarlo durante el comienzo del otoño, cuando las temperaturas comiencen a descender.

Las semillas sembradas deben separarse al menos por 10 centímetros entre cada una de ellas. Si es que se cultivan varias hileras de nabo, debe dejarse una separación de 15-20 centímetros entre cada fila de nabos.

Los nabos deben ser regados con abundancia, ya que mientras más disponibilidad de agua tengan más rápido adquieren el tamaño para ser recolectado.