El espino amarillo, conocido científicamente como Hippophae rhamnoides, posee propiedades hipocolesterolemiantes, por lo cual resulta excelente para aquellas personas que requieran reducir sus niveles de colesterol en la sangre. Una de las mejores formas para aprovechar esta propiedad es mediante la ingesta de un té de espino amarillo.
Por otra parte, el consumo de forma frecuente de los frutos del espino amarillo o de infusiones a base de este árbol, ayudarían a mejorar el funcionamiento del sistema cardiovascular. Debido a esto, su ingesta reduciría los riesgos de padecer trombosis o arteriosclerosis.
El espino amarillo tiene propiedades estimulantes, por lo que está recomendado para aquellas personas que presentan habitualmente fatiga o decaimiento. Debido a esto, se recomienda su consumo a las personas que deben realizar actividades muy exigentes en lo físico y en lo mental.
El aceite de las bayas del espino amarillo tiene interesantes propiedades cosméticas, las cuales pueden ser utilizadas para hidratar y tonificar la piel. Con este fruto se puede preparar una mascarilla ideal para combatir las arrugas en el rostro.
