Si tu duda es si se puede mezclar la sandía con alcohol, a continuación te diré que hay de cierto en relación a la toxicidad de la sandía, cuando es mezclada con bebidas alcohólicas.
En principio te diré que la sandía es una fruta que tiene capacidades digestivas, pero siempre y cuando se la consuma en cantidades moderadas y fuera del horario de las comidas, como puedes ver en sus contraindicaciones. Caso contrario, después de un almuerzo o cena copioso y tomada en grandes proporciones, su efecto puede ser totalmente inverso.
Ahora bien, esto seguramente será peor si se han ingerido bebidas alcohólicas en todo el transcurso de la comida, generando hinchazón y molestias. Esto se debe, básicamente, a que la sandía tiene una gran cantidad de agua. Esto colabora a disolver los jugos gástricos y de tal modo, se retrasa y dificulta la digestión. Esta, ni más, ni menos, es la razón por la que no se debe mezclar sandia con alcohol.
De todas formas, imagino por donde viene la pregunta que haces. Existe un mito extendido que dice que si mezclas sandía con vino tinto, poco más, poco menos, te mueres. Esto es una leyenda urbana por donde se la mire y seguramente viene de lo que señalamos arriba: si comes tres platos de embutidos, bebes una botella de vino y rematas con una buena cantidad de sandía de postre, probablemente no te sientas muy bien digestivamente.
¿Y la cerveza? ¿Qué pasa con la mezcla de cerveza y sandía? Pues bien, beber un vaso de cerveza con una tajada de sandía fría en una tarde de verano, seguramente estará más cerca de ayudarte a apaciguar el calor, que de dejarte en una guardia hospitalaria 😉
Lo cierto es que esta no es la única duda que esta fruta genera. En efecto, la sandía es una fruta que genera muchos interrogantes, en torno a su consumo. A continuación encontrarás más información que responde a algunas de las principales preguntas.