Remedios caseros para el asma bronquial

Si bien el asma es un problema respiratorio que debe tener un seguimiento médico regular, también puede ser apoyado en su tratamiento con algunos remedios caseros y naturales. Desde el regaliz al eucalipto, las plantas tiene cosas buenas para ofrecerte en estas circunstancias.

El asma es uno de los problemas respiratorios más recurrentes y que más inconvenientes puede llegar a acarrear en una persona. Si bien no todos lo sufren de la misma manera ni todos los meses del año revisten las mismas complicaciones, cualquier clase de clima puede llegar a afectar a quienes lo padecen. Por eso, siempre es bueno conocer maneras naturales de combatir este inconveniente bronquial.

Existen muchísimos remedios caseros que pueden ser empleados a la hora de combatir el asma. Si bien nunca deben tomarse estos tratamientos como una panacea y jamás debe descartarse la opinión de un especialista médico, bien vale la pena tenerlos a mano para aquellos momentos en donde el problema bronquial aparezca.

Estos son algunos remedios caseros para el asma bronquial:

• Un viejo tratamiento de la medicina de la India, más precisamente el ayurveda, consiste en calentar un poco de aceite de sésamo o ajonjolí con sal. La temperatura no tiene que ser muy elevada, ya que luego habrá que masajear pecho y espalda con este preparado.
• Prueba con una infusión de regaliz y jengibre. Esta combinación puede ir de maravillas, no sólo para abrir los bronquios y combatir el asma, sino también para toda clase de problemas respiratorios.
• Otro remedio casero bastante efectivo para el asma puede ser una combinación de cebolla y ajo. Esta es, acaso, una de las alianzas más fructíferas contra los inconvenientes de las vías respiratorias, por los poderes antisépticos que tienen ambos elementos.
• Los clásicos vapores de eucalipto y otras hierbas con capacidades para abrir las vías respiratorias no deben ser dejados de lado. Puedes incluir salvia, romero, tomillo… Todas ellas irán bien. Recuerda cubrir tu cabeza con una toalla e inhalar bien los vapores. Esta técnica puede llegar a favorecer mucho la apertura de los bronquios y facilitar una mejor respiración.