Mascarilla de tomate contra las arrugas

Algunas plantas tienen excelentes propiedades en el tratamiento de las arrugas, sobre todo aquellas que tienen buena capacidad para humectar el cutis y ayudar a recuperar su aspecto vital mediante sus beneficios. El tomate y el pepino pertenecen a dicho grupo. Y si se combinan con aceite de almendras (perfecto para estos menesteres) en una mascarilla casera, el resultado puede ser maravilloso.

Ingredientes:

Preparación:

Corta el tomate bien pequeño y colócalo en un mortero o en el vaso de la batidora. Añade allí también algunas rebanadas de pepino y termina con el aceite de almendras. Procesa todo hasta que quede una pasta bien homogénea y sin grumos.

A continuación, simplemente tendrás que proceder a aplicar esta mascarilla antiarrugas. Hazlo haciendo hincapié en las zonas más afectadas, como ser las famosas «patas de gallo» y otras líneas de expresión.

Deja actuar esta mascarilla durante unos 20 minutos aproximadamente antes de retirar con agua fría. No olvides repetir este procedimiento un par de veces a la semana para obtener mejores resultados.