Habitualmente, se realiza con el fin de aprovechar las hojas de la acelga, las cuales son muy sabrosas y poseen una abundante cantidad de nutrientes, por lo cual resulta ser un buen alimento.
La acelga es bianual, el primer año desarrolla la parte vegetativa (hojas) y en el segundo la parte reproductiva (flores y semillas). Debido a lo anterior, el cultivo de acelga, si tiene fines netamente relacionados con la producción de hojas, se debe realizar en un año.
La acelga se cultiva a través de la siembra de semillas, las cuales deben ser plantadas a comienzos de la primavera. Esta planta se puede cultivar en surcos, los cuales deben estar separados por al menos 35-40 centímetros. La separación entre cada individuo de acelga debe ser de 30 centímetros.
No debe ser cultivada en zonas con luminosidad durante todo el día, es recomendable que entre las 13.00 y 17.00 horas no reciba rayos del sol, ya que son muy intensos. Esta planta crece en la mayoría de los suelos, siempre y cuando tengan abundante materia orgánica y un buen drenaje.