La betarraga, también conocida como remolacha o acelga blanca, necesita de un suelo muy fértil para que tenga crecimiento en óptimas condiciones. Los suelos donde se cultiva la betarraga deben poseer abundante cantidad de potasio.
Es recomendable realizar el cultivo de la betarraga en surcos, los cuales deben estar separados por al menos 35 centímetros de distancia. Los individuos de betarraga deben estar separados por unos 25 centímetros, por lo tanto ésta debe ser la distancia que se debe dejar entre cada semilla al sembrarlas.
La siembra de semillas de betarraga se realiza durante las últimas semanas del verano. La estación del otoño resulta ser la indicada para el crecimiento de la betarraga, ya que se desarrolla muy bien en condiciones climáticas frescas y húmedas.
Si las condiciones climáticas son secas, sin mucha presencia de lluvias, es necesario asignarle un riego importante al cultivo de la betarraga, ya que necesita de abundante agua para crecer.
