Composición de la verbena

La planta de verbena, también conocida como hierba sagrada y cuyo nombre científico es Verbena officinalis posee aceites esenciales dentro de su composición, los cuales se encuentran en mayor concentración en las flores y las hojas de esta planta.

Los aceites esenciales de la verbena son ricos en citral, el cual corresponde a un terpenoide. Esta sustancia posee importantes características antibacterianas, debido a este componente es que la verbena es útil para casos de faringitis, resfriados, bronquitis y para limpiar las heridas superficiales.

Dentro de los aceites esenciales de esta planta se encuentra la verbenalina, la cual es una sustancia que corresponde a un glucósido del tipo iridoide, algunos estudios científicos han determinado que esta sustancia tendría propiedades que estimularían los procesos digestivos.

La verbena tiene ácidos dentro de su composición, los que se encuentran en mayores concentraciones corresponden al ácido silícico y el ácido caféico.

La planta de la verbena posee como componentes una gran gama de glucósidos, además se encuentran taninos y mucílagos en su composición. La verbena también posee principios amargos, los cuales se encuentran principalmente en sus hojas y flores.

En algunas publicaciones de plantas medicinales, sugieren que la verbena tiene vitamina A, B y C en su composición.