Cómo tener cebollino en una maceta

Si quieres tener en tu casa una planta que te sirva para cocinar, que sea fácil de cultivar, que ocupe poco espacio y que, además, tenga buenas propiedades medicinales, aquí tienes tu opción: el cebollino.

El cebollino es realmente genial para todos aquellos que gustan de tener una planta que se puede tener en casa hasta en una simple maceta. Así es que si es tu intención tener a mano este delicioso vegetal gastronómico, no dudes en seguir los consejos que verás a continuación. Es que, con un poco de dedicación, podrás tener cebollino para lo que se te ocurra. Y no sólo para comer, ya que también tiene excelentes propiedades medicinales que van más allá de su agradable sabor.

Propiedades medicinales del cebollino

También conocido como ciboulette o cebollín, el cebollino es de la misma familia que la cebolla y el ajo, por ejemplo. Por ende, también tiene muchas propiedades en común con él. Es antioxidante, es alcalino, se considera bueno para el colesterol (es rico en alicina, al igual que el ajo), también colabora con la circulación y podría ser positivo para dolores articulares.

Lo ideal para plantar el cebollino es antes de la primavera, ya que se recoge en esta época o ya durante el verano. Como sea, puedes partir de poner las semillas dentro de una maceta pequeña, sin germinarlas previamente y con una tierra de buena calidad. Una vez que comience a crecer la planta, no tendrás más que pasarla a un territorio más firme o una maceta grande, así puede seguir creciendo.

Cuando quieras usar el cebollino, no tendrás más que cortar los tallos al ras y así lo tendrás presto para su utilización culinaria o medicinal. No hace falta que tenga demasiada exposición solar ni tampoco mucha preocupación por las bajas temperaturas, aunque es recomendable protegerlo del frío extremo. Una vez que lo cortaste, puede volver a crecer, así que no te hagas problemas. Incluso puede llegar a dar hermosas flores como las que ves en la imagen superior.

Qué sabor tiene y cómo se utiliza

A pesar de ser de la familia del ajo, la cebolla o la cebolleta, el cebollino es mucho más delicado en el sabor. Al ser más joven, delgado y fresco, se puede usar crudo sin ningún tipo de problemas, como si de una hierba fresca se tratara. No tienes más que picarla (algunos lo cortan a tijera para que no se oxide) y luego aplicarla en tus recetas.

Una clásica y muy sencilla es probar con poner 100 gramos de queso blanco untable tipo Filadelfia, dos cucharadas de mayonesa, una buena dosis de cebollino picado, toque de sal y de pimienta; va perfecto para untar en tostadas o acompañar con vegetales en bastones.

También puedes probar con estos huevos con cebollino que se preparan en cuestión de minutos.