Cómo cultivar menta orgánica
¿Quieres comenzar a cultivar menta orgánica en tu hogar? Pues entonces no dejes de seguir estos sencillos conejos que recibirás en este artículo. Es una planta bastante sencilla e ideal para quienes son principiantes. ¡No dejes de leer esta nota!
La menta, sin duda alguna es una de las plantas medicinales que nunca deben faltar en tu hogar. Esta hierba es reconocida por su aroma fresco y sus múltiples usos. Se emplea para decorar o dar color a platos dulces, como también formar parte de alguna salsa. Obviamente, sus cualidades no se quedan aquí, ya que también aporta diversos beneficios a la salud. Se la reconoce como relajante, descongestiva, antioxidante, contribuye a disminuir el colesterol y también ayuda a eliminar gases, entre muchas otras propiedades.
Pero uno de los mayores atractivos que tiene la menta es que se puede cultivar en casi cualquier clima, con los cuidados adecuados, aunque originalmente proviene del Mediterráneo y Asia Central. Se pueden distinguir muchas variedades de menta: Spicata, Piperita, Poleo, Silvestre, entre otras. La diferencia entre los tipos de menta generalmente está dada por el lugar donde crecen, su altura y color. Por esto es aconsejable que a la hora de cultivar tu propia planta de menta consultes a alguien especializado cuál es más conveniente para tu clima.
Estos son algunos trucos para cultivar menta orgánica:
- La menta debe cultivarse entre las primeras semanas de la primavera y los inicios del verano, dejando un espacio de entre 20 y 30 centímetros entre plantas, recuerda que si cuidas bien de ella puede llegar a expandirse muy rápidamente. En caso de cultivar diferentes tipos de menta, aumenta el espacio entre las mismas.
- Recuerda que es una buena idea cultivar la menta en una maceta para poder controlar mejor el tiempo que le da el sol, ya que si bien es necesario, también puede llegar a matar la planta, aunque algunas crecen lo más bien en pleno sol fuerte. El suelo debe ser húmedo, naturalmente la menta suele crecer cerca de espacios muy húmedos. Elige una maceta profunda, de más de 30 centímetros. También es importante el abono orgánico y de ser posible animal, que le viene muy bien a esta planta.
- Recuerda que al ser un cultivo orgánico, no podrás recurrir a ningún químico para potenciar el crecimiento de esta planta.
- En caso de utilizar semillas siémbralas a entre 5 y 10 centímetros de profundidad. En caso de partir de esquejes, con tener una rama que cuente con una parte del tallo que va bajo tierra y colocándola en la nueva maceta bajo tierra bastará.
- Si bien es una planta que necesita bastante agua (unos 40 mililitros por semana), el exceso de riego podría enfermar y disminuir el crecimiento.
No dejes de probar con el cultivo de menta, que seguramente te traerá interesantes y orgánicos beneficios en tu cocina y también en tu salud. En salsas, ensaladas, infusiones, postres y batidos, esta fresca aliada no puede faltar en tu huerto urbano. 🙂
