A la hora de planificar tu huerta orgánica no puedes olvidarte del brócoli. Esta hortaliza es rica en nutrientes, tales como hierro, vitamina A, vitamina, ácido fólico, fósforo, potasio y compuestos orgánicos como los glucosinolatos y la sinigrina que previenen la aparición de determinados tipo de cáncer, como cáncer de estómago o cáncer de colon.
La buena noticia es que todos estos beneficios los puedes tener al alcance de tu mano, ¿cómo? Cultivando brotes de brócoli o brócoli orgánico en tu huerta.
En primer lugar es importante que conozcas las condiciones de clima. La temperatura de crecimiento ideal debe encontrarse entre 16 a 18°C, aunque soporta temperaturas de hasta 30 °C.
Si bien es una hortaliza que se puede sembrar en cualquier época del año, los mejores meses son entre Febrero y Marzo. Si siembras en el verano obtiene el plantín a los 30 días, mientras que si lo cultivas durante el invierno, lo obtienes a los 45 días.
¿Cómo preparar la siembra?
Prepara un semillero y esparce las semillas con cierta distancia a una profundidad de 1 cm. Al cabo de entre 30 a 45 días obtienes el plantín, el cual debes transplantar a un lugar especialmente preparado para que tenga espacio suficiente para crecer bien. Si lo deseas puedes sembrarla directamente sin pasar por la siembra en semillero. Lo importante es que entre planta y planta existan 20 cm de distancia.
Desde este momento hasta su recolección puede pasar aproximadamente un año, ya que el brócoli madura en forma lenta. Aunque, cabe aclarar que existen variedades como el brécol Calabresa cuya siembra, crecimiento y cosecha es más rápida (alrededor de 5 meses). Generalmente se cosecha cuando la planta alcanza entre 15 a 20 cm de diámetro.
Para mantener el cultivo de brócoli en buenas condiciones es importante eliminar las malas hierbas y mantener la tierra oxigenada.
No olvides que puedes utilizar abonos orgánicos para potenciar su crecimiento y pesticidas orgánicos para eliminar plagas que puedan afectar dicho cultivo.
