Cómo cultivar aloe vera en casa

Sin duda alguna, el aloe vera puede llegar a ser la mejor planta que tengas en tu hogar. Es que un bastión de propiedades increíbles. tanto para su uso externo como también interno. ¿Te apuntas a cultivarla en casa? Aquí te van algunos buenos consejos.

El aloe vera, también conocido como sábila, es una de las plantas medicinales por excelencia. Originaria de África, pero con una capacidad única para adaptarse prácticamente a cualquier clima y superficie, este es acaso uno de esos vegetales que jamás podrán faltar en el jardín de alguien que le gusta tener remedios naturales con tan sólo salir al patio de su casa.

Si bien es bastante sencillo poder tener aloe vera en casa, hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones. Pero, como te decía anteriormente, la sábila es una planta que se adapta tan fácil que seguramente no tendrás demasiado problema a la hora de tenerla en tu propio jardín. Puedes tener en cuenta alguna de estas recomendaciones.

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¿Para qué sirve tener una planta de aloe vera en casa?

En primer lugar, es importante saber para qué sirve la sábila. El aloe vera tiene propiedades realmente diversas, pero sin duda alguna su uso externo es de lo más valorable que existe. Se puede usar para combatir estrías, para quemaduras, para quitar el acné, para hidratar el cutis y así podríamos poner dentro de este apartado a prácticamente cualquier cosa que tenga que ver con la piel.

Pero también su uso interno puede resultar muy provechoso. Tomado de dicha forma, puede resultar genial para la digestión y también para limpiar depurativamente el organismo. Hay quienes creen que también es buena para los pulmones.

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Consejos para su cultivo

En primer lugar, luego de conseguir la sábila para plantar en casa, debes tener en cuenta que el aloe vera se defiende bastante bien en cualquier clima y superficie, además de agarrar en todo momento del año. Eso sí, ni la debes ahogar (es un cactus, no necesita mucha agua) ni la debes exponer a fríos muy extremos.

Debes partir, en primera instancia, de una maceta (preferentemente de barro), con partes iguales de tierra de jardín y también de turba o tierra fértil. Para ello, no tienes más que colocar la planta directamente sobre esta superficie, cubriendo con un poco de grava hasta el nacimiento de sus hojas.

El riego será un tiempo después, cuando ya haya tomado a la superficie y empiece a surtir raíces. Lo bueno que tiene el aloe vera es que se puede reproducir mediante hijos, no requiere de muchos riegos ni cuidados, aunque un poco de sol nunca le vendrá mal.

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¿Cómo debes usarla?

Es muy fácil. Simplemente tienes que incluirla en mascarillas caseras, si quieres gozar de sus beneficios para la piel. Para esto, cortas un tallo, le retiras la pulpa y quitas todo lo que es piel y espinas. Hasta incluso la puedes aplicar directamente de dicha manera. Si quieres hacer uso interno del aloe vera, lo ideal es prepararlo siguiendo el enlace de esta bebida casera. Hay que tener cuidado, ya que un abuso de su consumo puede derivar en problemas gástricos y digestivos.