¿Cómo se come y se prepara el kale?
¿Has escuchado hablar alguna vez sobre el kale o col rizada? Seguramente sí. Este es uno de los vegetales que más de moda está últimamente, debido a sus magníficas propiedades. Pero… ¿cómo se come esta crucífera? No es tan complicado como parece y podrás conocer más al respecto en esta nota.
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Qué es el kale
El kale es una planta de la familia de las crucíferas, con una hoja completamente rizada. Su hoja es firme cuando grande y algo fibrosa, no tanto cuando es pequeña, que se vuelve más tierna y apta para comer cruda. Tiene otras variedades dentro de su mismo estilo, como lo pueden ser las berzas o la col dinosaurio, todas bastante similares en propiedades y sabor. Su nombre científico es el de Brassica oleracea var. sabellica.
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Para qué sirve el kale
- Poderoso antioxidante. Está cargado de antioxidantes, razón por la cual comenzó a ser considerado un súper alimento.
- Rico en fibra y bueno para la dieta. Va perfecto para quienes quieren perder peso. Esta col tiene muy pocas calorías y muy buenos nutrientes. Ayuda con la fibra y es saciante, entre otras cosas.
- Excelente para la digestión. Si tienes problemas de estreñimiento, el kale te puede ayudar sin ningún tipo de problema. Cómelo habitualmente y te dará una mano limpiando tus intestinos.
- Bueno para el corazón. Aporta vitamina C y mucho potasio, perfectos para el funcionamiento cardíaco. Además, es bueno el kale para el colesterol malo.
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Así se cocina y prepara el kale
- Crudo. Tienes que elegir las hojas más pequeñas y más tiernas. Lo preparas en ensalada como cualquier hoja verde. Si está la hoja grande, tendrá sabor demasiado fuerte y, además, quedará muy fibrosa.
- Batido. Puedes emplear las hojas picadas (y hasta incluso cocidas) en cualquier tipo de batido o licuado que quieras preparar.
- Hervido. Simplemente lo sumerges en agua hirviendo hasta que esté tierno y a tu gusto. Lo escurres y luego se usa como una espinaca.
- Salteado. Se corta y se emplea crudo directamente salteado o sofrito sobre fuego fuerte, sólo, con condimentos, con otros vegetales o como más te guste. Siempre con un chorrito de aceite de oliva. Queda muy rico.
- Guisado. El kale se puede guisar y usar en sopas, por ejemplo, sin ningún tipo de problema.
- Horneado. Se cortan las hojas de kale en tiras y se hornean sin ningún problema.
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Recetas para comer kale
- Chips de kale. Horno fuerte bien caliente. Coloca en una placa para horno con aceite de oliva las hojas de kale cortadas. Condimenta con sal y hornea hasta que estén crujientes. Es un snack riquísimo y más que saludable.
- Batido verde de kale. Incorpora kale, lechuga, espinaca, manzana, zumo de naranja y un toque de semillas de chía en una licuadora o robot de cocina. Bate la preparación hasta obtener un batido verde súper saludable.
- Salteado de kale y pasta. Saltea una ración de kale cortado con un poco de ajo y cebolleta. Si comes carne, puedes añadirle un poco de bacon. Sirve con un poco de pasta corta, mezclando bien y terminando con un poco de queso rallado o semillas por encima.
Otras crucíferas con grandes propiedades
- Los grelos o grilos. Una excelente alternativa a las coles y que tienen gran sabor y propiedades. Suaves y sabrosos.
- El brócoli o brécol. Una de las crucíferas mágicas, un auténtico súper alimento. Aprovecha cuando lo veas en el mercado.
- Las hojas de berro. Sí, aunque te parezca mentira, el berro también es de la familia de las crucíferas. Y te puedes comer unas tremendas ensaladas con él.