Una de estas sustancias es el apiol, la cual ingerida en grandes cantidades puede resultar ser abortivo. Por lo cual no se recomienda el consumo de los aceites esenciales de esta planta a las mujeres que se encuentren embarazadas. Debido a que no se conocen los efectos que podrían ocasionar los aceites esenciales en los lactantes, tampoco se recomienda su ingesta a las mujeres que se encuentren en la etapa de lactancia.
Dentro de los aceites esenciales se encuentra una sustancia que puede generar daños al sistema nervioso, ocasionando convulsiones. Además, el perejil posee dentro de sus aceites esenciales una sustancia llamada bergapteno la cual es fototóxica.