Toxicidad de la berenjena

Popularmente se cree que el fruto de la berenjena, cuyo nombre científico es Solanum melongena, resulta ser tóxico si es ingerido sin cocer. Esto se debe a que dentro de sus componentes se encuentra una sustancia denominada solanina, que en grandes cantidades resulta ser tóxica.

La solanina es una sustancia que pertenece al grupo de los glucoalcaloides. Sin embargo, las cantidades de solanina presentes en el fruto de la berenjena son muy inferiores a las necesarias para sufrir una intoxicación.

Las intoxicaciones por esta sustancia se caracterizan por fuertes trastornos gastrointestinales, con presencia de dolor abdominal y diarreas, llegando en algunos casos a manifestarse con situaciones de vómitos y alucinaciones.

En algunas personas, principalmente en aquellas que presentan una mayor sensibilidad a los componentes de la berenjena, el consumo de la este fruto sin cocer puede ocasionar inconvenientes estomacales, para estos casos se recomienda abstenerse del consumo de la berenjena en estado crudo.

Debido a lo anteriormente dicho, no se recomienda la administración de berenjena cruda a niños ni tampoco a personas que tengan una mayor predisposición de indisponerse del estómago, ya que podrían ser más susceptibles de sufrir algún inconveniente digestivo.