En efecto, entre los aceites esenciales de la albahaca, se ha identificado un alto contenido en estragol.
El estragol sería tóxico no sólo por su acción carcinogénica, sino además, por sus potenciales efectos teratogénicos.
De allí que, deberían extremarse los cuidados en el consumo de aceites esenciales de albahaca, especialmente durante el embarazo y la lactancia.
Por otra parte, la alergia a alguno de los componentes de la albahaca, puede ocasionar reacciones adversas a su consumo.