Ingredientes:
Preparación:
Coloca a hervir el litro de agua en una cacerola. Una vez que haya entrado en ebullición, añade todas las hierbas. Mantén el hervor por espacio de unos cinco minutos y, posteriormente, apaga el fuego. Deja descansar unos quince minutos más y cuela la tisana, dejándola en una jarra o botella.
Al momento de consumirla, no tienes más que hacerlo después de las comidas. Una en ayunas quizás tampoco te siente mal. Obtendrás cerca de un litro del preparado, por lo cual es conveniente calentarla antes de su consumo. Claro está, si prefieres beberla caliente.
Las propiedades de estas hierbas, no sólo son buenas para la digestión, sino que también ayudarán a combatir gases, hinchazones y hasta ayudarán al hígado a hacer mejor su trabajo. En resumidas cuentas, una tisana perfecta para aquellos a los que todo lo que comen le cae mal.