Ingredientes:
Preparación:
Pon a hervir el litro de agua con los dientes de ajo y el perejil. Cuando rompa el hervor, añade el romero y el jengibre fresco rallado. Deja unos cinco minutos, apaga el fuego y reposa un cuarto de hora más antes de colar.
Esta preparación luego debe ser bebida a lo largo del día. Obviamente, el primero de los consumos será en ayunas. Si bien este remedio no es infalibe contra la hipertensión, ayuda con la irrigación sanguínea, la circulación, la depuración de la sangre y la eliminación de líquidos retenidos. Por esta misma razón, puede resultar útil.
Por otra parte, este remedio no supone un sustituto de ningún medicamento ni tampoco es mágico: debes llevar una dieta contra la hipertensión, hacer actividad física, no fumar y tener una vida saludable. Así, siempre será más fácil mantener a la hipertensión lejos.