Por tal razón, resulta ser muy adecuada de utilizar por aquellas personas que padecen de nerviosismo o de ansiedad excesiva. Debido a las propiedades sedantes que tiene esta planta es un excelente tratamiento para los problemas relativos al sueño, como por ejemplo el insomnio.
La planta de la verbena tiene propiedades medicinales digestivas y también antiespasmódicas, por lo que está recomendada para tratar los cólicos estomacales con presencia de diarrea, y además, estimula la realización de los procesos digestivos, estando recomendada para las personas que padecen de estreñimiento.
Las flores y las hojas de esta planta tienen propiedades de emenagogo y galactógenas, por lo cual su aplicación es excelente para aquellas mujeres que presentan menstruaciones muy dolorosas. Debido a las propiedades galactógenas, la verbena actúa como un estimulante de la producción de leche materna.
La verbena tiene pequeñas propiedades expectorantes, por lo cual resulta indicada para tratar enfermedades como la bronquitis, faringitis y los resfriados comunes.
Las hojas de la verbena tienen propiedades cicatrizantes y en pequeña medida antibacterianas, por lo cual es un buen tratamiento para las heridas superficiales.
