El argán es un fruto oriundo de Marruecos que durante mucho tiempo fue uno de los secretos mejores guardados de la cosmética arábiga. Hoy por hoy, ha proliferado bastante y se emplea en muchos productos cosméticos por sus grandiosas propiedades para la piel.
Además de emplearlo directamente sobre tu cutis para evitar determinados inconvenientes, también puedes combinarlo junto a otros elementos para potenciar su efecto. Este es el caso de esta genial mascarilla de aceite de argán para las arrugas. Dadas las propiedades rejuvenecedoras y anti age que tiene este aceite, no deberías dejar de intentarlo como alternativa para este problema tan clásico a determinadas edades.
Ingredientes:
Preparación:
Coloca en una cacerola el aceite de argán, el de almendras y la glicerina. Lleva a baño maría para que se emulsionen e integren, pero apenas calientes. Pasa a un frasco de tu gusto y posteriormente añade, a tu gusto, algunas gotas del aceite esencial que más prefieras (esto es optativo). Obviamente, puedes preparar en mayor cantidad así te queda listo para próximas aplicaciones.
A la hora de su utilización, no tendrás más que tomar un poco de esta loción anti arrugas y frotarla con suaves masajes circulares por toda la zona afectada. Deja actuar, al menos, unos 20 minutos antes de retirar con agua fría. Usa a diario o, mínimo, tres veces a la semana.
Las propiedades del aceite de argán para luchar contra las arrugas son realmente geniales, dotando a la piel de mayor juventud y una nutrición única. El aceite de almendras no se queda atrás, ya que aporta buenas dosis de vitamina E. Verás que puede traerte buenos réditos a la hora de luchar contra este problema estético.