Ingredientes:
Preparación:
Ralla la barra de jabón de glicerina y derrítela a fuego suave a baño maría. Cuando esté completamente disuelta, no tienes más que apagar el fuego y añadirle el aceite de oliva y la sábila perfectamente machacada, con consistencia casi de un zumo. Mezcla para integrar bien los elementos y enmolda.
Lleva el jabón para la piel seca a enfriar hasta que solidifique por completo. Ahora no tendrás más que desmoldar y comenzar a usar en tu cutis. Verás cómo estos ingredientes le darán humectación natural a tu piel, además de las magníficas propiedades que tienen tanto el aceite de oliva como el aloe vera para la piel.