Entre las propiedades del espino blanco se encuentran: mejora de la circulación coronaria y la nutrición del miocardio, regulador de la tensión arterial y de los trastornos del ritmo cardíaco, sedante del sistema nervioso simpático, leve acción diurética, relajante muscular y antiespasmódico.
La resistencia se mejora y aumenta en base a un entrenamiento aeróbico, ejercitando a una frecuencia cardíaca correspondiente a una rango del 60 al 90% de la FCmáx. (Frecuencia Cardíaca Máxima). El cuerpo responde a este estímulo mediante distintos mecanismos de adaptación: incremento de la eficiencia del corazón, disminución de la tensión arterial y de la frecuencia cardíaca en reposo, aumento del consumo de oxígeno, entre otras características.
El espino blanco actúa como regulador de la actividad cardíaca, permitiendo equilibrar la respuesta cardiovascular a los estímulos propios de una carga de entrenamiento. Parece ser que las flores del espino blanco actúan positivamente para equilibrar problemas del ritmo cardíaco como: extrasístoles, taquicardia paroxística, arritmias, palpitaciones hipertensión, arteriosclerosis, prevención de angina de pecho, insuficiencia cardíaca leve, recuperación post infarto y úlcera por estrés.
El paciente cardiópata, debe necesariamente realizar una rehabilitación coronaria a través de una actividad física aeróbica, cercana a su umbral máximo, por lo que el espino blanco, parecería ser una forma natural de ayudar a todo ese proceso. De todos modos, este sitio sólo brinda información útil que en ningún momento reemplaza la visita al médico y mucho menos, si se trata de problemas cardiovasculares.