Cultivo de pepino

El pepino, también conocido como cogombro, es originario de zonas con climas subtropicales. Sin embargo en la actualidad, se cultiva sin problemas en zonas templadas y mediterráneas. La planta de pepino, cuyo nombre científico de Cucumis sativus, no tolera de buena forma las heladas, por lo tanto no se recomienda su cultivo en zonas donde las temperaturas mínimas desciendan bajo los 0 grados Celsius.

El pepino se reproduce a partir de semillas, estas deben plantarse en la etapa más calurosa del año. Las temperaturas óptimas para la germinación de la semilla del pepino deben oscilar entre los 25 y 29 grados Celsius.

Las temperaturas ideales para el crecimiento apropiado del fruto de esta especie, deben fluctuar entre los 18 y 25 grados Celsius, a mayores temperaturas las hojas y los frutos sufren daños y no crecen de buena forma.

El pepino es una planta que requiere de abundante humedad durante el día y la noche, por lo tanto es necesario brindarle de un riego abundante si es que las precipitaciones no son suficientes.

Es aconsejable plantar el pepino en zonas donde reciba abundante luminosidad, ya que a mayor radiación solar mayor es el crecimiento de los frutos de esta planta. El suelo donde será cultivado el pepino debe ser suelto (no compactado) y tener un buen drenaje.