El lugar donde se plantará la melisa debe ser muy bien elegido, ya que es fundamental para que se desarrolle en óptimas condiciones, que sea un lugar muy soleado. Además, debe tener algo de sombra, sobre todo en la hora de mayor radiación solar. Por lo anterior es muy práctico cultivar la melisa en maceteros, ya que de esta forma podemos brindarle una mayor protección de los rayos solares al tener la opción de trasladar las macetas.
La multiplicación de la planta de melisa se puede realizar mediante la siembra de semillas o por división de raíces que tengan algunos brotes de la planta. La semilla de la melisa necesita mucho calor para poder germinar, por lo tanto la reproducción a partir de semillas sólo puede realizarse durante las últimas semanas de la primavera y durante el verano.
Si las plantas de melisa se dispondrán en el suelo, es aconsejable dejar una separación de al menos 30 centímetros entre cada individuo. Si el cultivo se realizará en varias hileras, éstas deben estar separadas por una distancia de 20 a 30 centímetros.
