Cultivo de haba

El cultivo de haba requiere de condiciones climáticas templadas, la temperatura ideal para su cultivo es de alrededor de los 15 grados Celsius. Esta especie soporta de muy buena forma el frío, por lo tanto en los climas mediterráneos debe ser cultivada a comienzos del otoño. La precipitación ideal para el cultivo del haba es alrededor de los 700 milímetros de agua lluvia por año.

El haba no es una especie que requiera de mucha luminosidad para su cultivo, debido a esto y a sus requerimientos climáticos, se adapta de muy buena forma al cultivo en montaña.

El haba, cuyo nombre científico es Vicia faba, se adapta muy bien a la mayoría de las condiciones de suelo. Sin embargo, prefiere que estos sean arcillosos y que posean un muy buen drenaje.

Si se posee un pequeño huerto, se recomienda plantar el haba, u otra especie de la familia de las Leguminosas (Fabaceae) debido a su característica de fijar nitrógeno atmosférico. Esta planta es ideal para realizar rotación de cultivo, ya que le asigna una mayor fertilidad a los suelos donde es cultivada.

Debido a lo anterior, no se hace tan necesario abonar el suelo de manera posterior a la siembra y cosecha de esta especie. Los residuos vegetales del haba, ricos en nitrógeno, pueden ser utilizados para fertilizar la tierra, sólo basta con triturarlos y mezclarlos en el suelo.