Lo más interesante de todo es que son muy sabrosas, y eso es siempre un buen punto a favor cuando se trata de consumir algo saludable. Puedes usar sésamo negro, integral o blanco, el más tradicional. Puedes consumir las semillas crudas, o bien tostarlas. Si aplicas este último punto, tomarán un sabor delicioso, totalmente recomendable. Unos pocos segundos en una sartén bien caliente o en el horno y estarán listas.
Aparte de incluirlas en tu desayuno, en panificados, en una ensalada o rociadas sobre cualquier plato de comida, tienes muchas alternativas culinarias para emplearlas. Una muy buena manera de usarlas es mediante un queso de semillas, como si fuera un parmesano, pero totalmente vegetal. Este incluye además levadura, lo que le da un significativo aporte más de nutrientes.
También puedes probar con el gomasio, que se emplea como si fuera cualquier condimento de cocina. Además, el aceite que se obtiene a partir de las semillas de sésamo también es muy nutritivo y rico en propiedades. En fin, no vas a tener problemas para disfrutar de las propiedades de esta saludable semilla.