El movimiento humano se produce gracias a la acción catabólica de la molécula de energía (ATP), cuando al romperse el enlace, libera la energía química, transformándola en mecánica, produciendo la contracción muscular.
Cuando el catabolismo es superior al anabolismo muscular, no es posible incrementar el tamaño de los músculos, y la persona pierde masa magra (tejido muscular). El proceso contrario, es el que buscan culturistas y practicantes de fitness, aumentar la masa muscular y bajar el tejido graso. Por eso, se ven asociados en todas las funciones que realiza el organismo, debido a que es un sistema dinámico en donde (siguiendo con el ejemplo anterior) la hipertrofia del músculo, facilita la destrucción del tejido adiposo.
Químicamente, el proceso catabólico, se asocia a la oxidación o liberación de electrones, tal es el caso de la glucólisis, o degradación de los hidratos de carbono ingeridos en la dieta, para utilizarlos como combustible para la actividad.