Esa energía se obtiene de los alimentos ingeridos, principalmente de los hidratos de carbono y las grasas. Al conjunto de acciones química que realiza el cuerpo, para mantener su equilibrio biológico en reposo, se lo denomina metabolismo de base. Es la energía mínima requerida para sostener sus funciones.
El incremento del metabolismo de base es importante en los planes de descenso de peso, debido a que el mayor gasto energético, evita la acumulación de tejido adiposo y reduce la grasa de reserva.
El ejercicio físico y el aumento de la masa muscular son otros de los factores que elevan el metabolismo de base. Más del 80% de la energía consumida durante el día se destinan al metabolismo basal. El 20% restante es la energía gastada en las otras actividades desplegadas durante el día.
Por esa razón, la actividad física es un factor importante para mantener el equilibrio interno y la salud del organismo.