La betarraga, conocida científicamente como Beta vulgaris, tiene importantes propiedades antioxidantes. Esto se debe a sus componentes. La mejor forma de utilizar estas propiedades es mediante la ingesta de la raíz de la betarraga.
Debido a las propiedades antioxidantes de esta planta, se recomienda su consumo para ayudar a impedir la aparición de enfermedades degenerativas, como el cáncer, las cataratas o los problemas de vejez.
La betarraga tiene propiedades digestivas, por esto resulta indicado su consumo para aquellas personas que padecen de estreñimiento o de irregularidades en la digestión. La forma de preparación no influye mucho en esta propiedad, por lo tanto puede ser ingerida, tanto cruda como cocida.
La raíz de la betarraga tiene propiedades estimulantes, por lo tanto es un buen alimento para aquellas personas que se encuentren con decaimiento o principios de fatiga. Además es muy recomendable de consumir por las personas que estén sometidas a actividades mentales y físicas muy exigentes.
