Debido a estas consideraciones no se recomienda el consumo de aceites esenciales de romero a las mujeres que se encuentran embarazadas, ya que podría generarle algún inconveniente en el embarazo.
Debido a que no se conoce la inocuidad de los aceites esenciales para los lactantes, no se recomienda su ingesta a las mujeres que se encuentren en la etapa de lactancia. Tampoco se recomienda administrar estos aceites esenciales de romero a niños pequeños, ya que puede ocasionarles problemas en el estómago.
Las personas con hipersensibilidad al romero podrían manifestar casos de alergia, dolores estomacales y vómitos, si es que lo consumen. Si aparecen estos síntomas de manera posterior a la ingesta de romero en alguno de sus preparados, es importante dejar de consumirlos.