Sin embargo, las semillas de ajonjoli o sésamo, como la mayoría de las semillas, pueden tener efectos adversos si se las consume en exceso.
Por otra parte, el aceite de sésamo puede ocasionar trastornos gastrointestinales en personas sensibles a sus componentes.
En cualquier caso, por los mismos motivos, no es conveniente administrarlo a niños pequeños.