No se aconseja el consumo de este arbusto si se presentan problemas cardíacos, como tampoco si se padece de nerviosismo o ansiedad, ya que el consumo de damiana podría ocasionar un aumento de estos síntomas.
No hay evidencia que asegure que el consumo de los aceites esenciales o preparados de damiana no produzca efectos tóxicos durante la etapa del embarazo, además su alta cantidad de alcaloides podría ocasionar abortos espontáneos, por lo tanto no se recomienda su consumo a mujeres embarazadas.
Tampoco existe evidencia que asegure que el consumo de damiana no resulta tóxico para los lactantes, por lo cual no se recomienda su consumo a mujeres que se encuentren en esta etapa.