Toxicidad de la acelga

La planta de acelga, conocida científicamente como Beta vulgaris var. Cicla, no debería ocasionar problemas de toxicidad, si se consume en su estado natural y en dosis adecuadas. Sin embargo, el consumo de las hojas de esta planta puede provocar algunos efectos adversos. Las hojas de la acelga tienen una cantidad importante de fibras que estimulan  la realización de los procesos digestivos.

Debido a esto, no es recomendable consumir la acelga en ninguna de sus maneras de preparación (cruda o cocida) para aquellas personas que se encuentran con diarrea o malestares estomacales.

La acelga tiene dentro sus hojas sustancias que se encuentran relacionadas con la formación de cálculos renales. Por lo tanto no se recomienda consumir las hojas de esta planta en grandes cantidades rn forma frecuente. Tampoco deben consumir acelga en exceso aquellas personas que han sufrido de cálculos, ya que pueden ser más susceptibles de presentar esta enfermedad.

Hasta el momento no se han reportado efectos tóxicos causados por esta planta, por lo cual resulta muy seguro de consumir, incluso por los niños y las mujeres que se encuentran embarazadas o en el período de lactancia.