Uno de los más tradicionales remedios caseros para la impotencia, sin duda alguna es el jengibre. Esta planta siempre ha sido empleada para tales fines desde hace largo tiempo, debido a sus propiedades que van más allá de lo meramente afrodisíaco. También es un gran estimulante de la circulación sanguínea.
Otro de los clásicos remedios que se emplean para estos casos es la damiana. Este arbusto es seriamente vigorizante y estimulante, razón por la cual se la emplea tradicionalmente como afrodisíaco natural contra la impotencia.
También el ginseng es considerado un gran estimulante del apetito sexual, además de combatir problemas como el estrés, que suele estar más que relacionado con la impotencia en el hombre y la frigidez en las mujeres.
Otra de las opciones dentro de las plantas contra la impotencia es el berro, una planta que es considerada como afrodisíaca tradicionalmente y que puede ser incorporada fácilmente a la alimentación para estimular el apetito sexual.