La preparación de este remedio casero es muy sencilla, tan sólo se debe tener 1 tomate, un rallador y un recipiente.
Lo primero que debe hacerse es lavar muy bien el tomate, luego se le extrae la cáscara (también puede realizarse con la cáscara) y posteriormente se ralla. El resultado de este proceso es la pulpa del tomate molida, la cual debe aplicarse en la piel a tratar.
La pulpa del tomate debe ser aplicada por al menos unos 5 minutos, después de este tiempo es recomendable enjuagar muy bien la cara.
Para tratar el acné o los granitos de la piel, es necesario aplicar la pulpa del tomate una vez por semana. Este remedio casero ayuda a disminuir la eliminación de grasas por el cutis, por lo tanto reduciría la aparición de nuevos granitos.