El comino como especia en la cocina se emplea habitualmente en formato de semillas. Si bien suele comprarse previamente molido, podrás obtener mejores aromas y sabores a partir de su fruto propiamente dicho.
Para ello, simplemente tendrás que tostar las semillas enteras de comino en una sartén bien caliente con un poco de aceite y luego retirarlas. También puedes proceder a actuar de esta forma y luego molerlas para el plato que tu desees.
Vale destacar que el comino es muy poderoso, con un aroma muy particular, penetrante y que no pasará desapercibido en el plato que lo pongas. ¿Quieres probarlo de una manera diferente? Inténtalo entonces en una carne con comino en un buen arroz a la persa.