Ingredientes:
Preparación:
Prepara una taza de té verde bien concentrado y, una vez frío, mézclalo con el zumo del limón y la media taza de infusión de manzanilla. Todo esto deberás hacerlo directamente en un frasco, el cual agitarás bien para que los ingredientes se integren perfectamente entre sí.
Luego sólo restará aplicar esta mascarilla limpiadora facial sobre tu piel. Hazlo con un algodón y ayúdate con unos buenos masajes circulares. Deja actuar durante unos 15 minutos y luego enjuaga con agua bien fresca.
Las propiedades astringentes del limón y el té verde, sumados a la capacidad antiinflamatoria de la infusión de manzanilla convierten a este limpiador en un auténtico tónico para rejuvenecer tu piel y hacerla ver menos cansada.